Kamarada, el FrogFoot es un avión de ataque a tierra pensado para HOMBRES, para aquellos
que no teman partir a una misión en la que se tiene la certeza de encontrarse en la zona de objetivos
todo tipo de Artillería Antiaérea Cañón, misiles infrarrojos, fusilería. Para aquellos a los que no les
importe regresar con daños estructurales en el avión que harían que cualquier otro se lance en
paracaídas. Para aquellos que disfruten del momento en que su mirada se cruza con los ojos
aterrorizados del enemigo que observa con horror que la peor de sus pesadillas ha cobrado forma de
avión y se apresta a desencadenar la peor de las tormentas de fuego y metralla en la que
inevitablemente se verá envuelto y de la que no podrá escapar bajo ninguna circunstancia. Para los
que no sientan remordimientos de despedazar a sus enemigos en el interior de la trampa mortal en
que se ha convertido su Carro de Combate y al volver puedan degustar un buen Vodka para celebrar el
éxito de misión. Si encajas en esta descripción, sigue leyendo, si no vuelve a la Kantina y sigue
contando historias de “encarnizados” combates Beyond Visual Range en los que tu enemigo se
encuentra a varias decenas de kilómetros y las pulsaciones a veces ni se alteran.



En la siguiente imagen se observa que la intención del piloto es meter el misil por la
ventana derecha del tercer piso. Se ha enterado que su mujer se la pega con el
cabronazo de Sergei, el Controlador de KirovsKoye y que en este momento están
consumando la cornamenta en esa habitación. La distancia al objetivo es de 1250 m.
Si se quisiera lanzar un segundo misil solo quedan 250 m. de margen hasta alcanzar
la distancia mínima.





