LOS ERRORES
Como cualquier cacharro sometido a un conjunto de fuerzas inestables, la brújula magnética se comporta como una verdadera loca.
Entre los errores más reseñables que nos deberían sonar están los siguientes:
- De calibración. Simplemente la brújula no marca el rumbo real. La causa más probable es una desalineación de las agujas magnéticas o interferencias de las masas metálicas de la aeronave. La solución más habitual es hacer una comparación de rumbos, que en mis tiempos se hacía poniendo la aeronave encima de una rosa de los vientos pintada en la plataforma.
Las diferencias se registraban en una tarjeta de calibración que se ponía encima de la brújula para corregir mentalmente, "a pelo". ¿Eh que fácil? Por cierto, esta calibración hay que hacerla con los sistemas eléctricos de la aeronave conectados, porque el campo magnético generado por ellos puede afectar a su orientación definitiva.
Sobre la brújula magnética se puede ver la tarjeta de calibración de rumbos.
- De inclinación. Conforme nos acercamos a los polos magnéticos, las líneas de flujo se inclinan. La componente vertical de la fuerza magnética se hace mayor que la horizontal. Las agujas magnéticas de la brújula también se inclinan y llegan a rozar o bloquearse con la caja. La brújula pierde precisión o se queda fija. Normalmente por encima de los círculos polares, se considera que las brújulas magnéticas que no tienen posibilidad de compensación, son inutilizables.
- Aceleración y deceleración. Pues sí, cuando aceleramos o deceleramos, la brújula puede dar indicación de un falso viraje. No me extiendo mucho porque no me vais a hacer ni puñetero caso y además porque es un error que suele pasar desapercibido. Basta con no "perseguir" la brújula cuando hagamos cambios de velocidad.
- Error de viraje. Anticipación o retraso en la velocidad de giro de la brújula, que sí puede ser importante si intentamos virar con ella hasta un rumbo deseado exacto. Este voy a desarrollarlo un poco.
Primero hay que tener en cuenta que siempre hay que anticiparse un poco al deshacer el viraje, si queremos quedarnos justo en el rumbo deseado. Si llevamos una velocidad de viraje, especialmente si es elevada, y esperamos justo a estar en la marca del rumbo deseado para nivelar y deshacer el ángulo de viraje, cuando hayamos terminado ya habremos rebasado el rumbo. ¿Cuánta anticipación? Pues la regla general es anticiparse, siempre anticiparse, un número de grados igual a la mitad del ángulo de alabeo/viraje con el que estemos haciendo la maniobra. Así, para un ángulo de 30º, 15º antes de llegar al rumbo deseado llevaremos la palanca al centro.
¿Y cuál es el rumbo deseado? Pues en este caso es más complejo, ya que la brújula irá más deprisa, más despacio o incluso en sentido contrario a la dirección y velocidad de giro real que llevemos. Y aquí es donde aplicamos la socorrida tabla.
Para aplicar correctamente esta tabla tenemos que tener en cuenta una serie de factores. Lo primero es sustituir la Latitud y fracciones de Latitud por los que corresponden al lugar en el que estamos volando. En el ejemplo he tomado los 43º N que corresponden a Sochi.
Después hay que tener en cuenta que el rumbo de partida, en el que estamos volando, solo se utiliza para determinar el sentido en el que vamos a hacer el viraje, por el lado más corto hacia el rumbo deseado.
Por último, solo queda determinar el ángulo de anticipación o retraso sobre el el rumbo deseado, que solo se calcula en función del rumbo final. Así, por ejemplo, para virar a rumbos Este u Oeste, no hay modificación y solo aplicaremos la anticipación para deshacer el ángulo de viraje. Por el contrario, para rumbos Norte y Sur, el retraso o adelanto de la brújula es máximo y en el ejemplo serán los 43º completos.
Es importante tener en cuenta que al volar en un rumbo determinado e iniciar un viraje, la brújula se desplazará rápidamente a su rumbo de "anticipación" o "retraso" dando una falsa indicación. Por ejemplo, volando en rumbo 315º e iniciando un viraje a rumbo Norte, la brújula se moverá rápidamente hasta la indicación 315º - 21º = 294º. No hay que tenerlo en cuenta, por lo tanto, y centrar nuestra atención solamente en el rumbo final deseado.
En los retos que nos planteamos en mensajes posteriores de este hilo, desmenuzamos en detalle algunos ejemplos.